martes, 28 de octubre de 2014

Música para la noche de los difuntos

En esta semana en la que abundan los anuncios con imágenes de calabazas, las tiendas decoradas con telarañas, alquileres de disfraces de esqueletos, capuchas con guadaña y escobas de brujas, la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla saca su repertorio musical basado en la festividad de Todos los Santos y trae ante ustedes un programa que interpretaremos en varios conciertos en la semana. 

De la mano del titular Francisco Javier Gutiérrez Juan, visitaremos el Teatro Hogar Virgen de los Reyes (C/ Fray Isidoro de Sevilla) el próximo jueves y la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, (C/ Jesús de la Veracruz) el viernes, ambos conciertos comenzarán a las 20:30h. El domingo realizaremos el concierto en el Cementerio de San Fernando a las 11:00h.





La muerte

1ª Parte

Danza Macabra, Op. 40                                                              Saint-Saëns

Noite de defuntos                                                                         A. Alcalde

Procesión hacia el Calvario (*)                                                   K Houben
(después de Pieter Brueghel el viejo)

2ª parte

Una Noche en el Monte Pelado                                                   Mussorgsky

Saga Candida (7 impresiones de una caza de brujas)                 B Appermont
            I Obertura
           II Acusación
          III Inocencia (amor)
          IV Tango
           V Sabbath
          VI La muerte
         VII Transformación (Final)


(*) 1ª vez por la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla


Notas al Programa

            Zig y Zig y Zag, la cadencia de la muerte golpeando una tumba con sus talones la muerte, a medianoche, toca una danza. La Danza Macabra es un tema alegórico en arte. En esta danza, la muerte, en forma de esqueleto, surge de las tumbas y tienta a los que tienen vida con el fin de que se unan a ella. La muerte es inevitable y tiene un poder igualador frente a todos los hombres, desde el Papa hasta el mendigo, pasando por toda la escala social. La danza macabra ha sido representada en numerosos frescos de iglesias, capillas y cementerios de Francia, Alemania y Suiza.
La Danza Macabra, Op. 40 es el tercer poema sinfónico que compuso Camille Saint-Saëns, (París 9-10-1835 / Argel 16-12-1921). Escrito en 1874, primero para voz y piano y después para orquesta, fue estrenado en 1875 en París. La transcripción para banda fue realizada por E. Lointier en 1921. Inspirado en unos versos de Henry Cazallis (Jean Lahor) la obra describe como, tras las doce campanadas de medianoche, la Muerte en una sombría noche de invierno toca en su violín un aire de vals entre las tumbas, mientras los esqueletos, envueltos en lienzos, se abandonan a una macabra danza. El carácter fantasmal de la música será interrumpido por el canto del gallo que anuncia el alba. La muerte toca su última melodía y la danza termina en un sollozo. La pieza cuenta con una sección fugada en la que realiza una parodia grotesca del Dies Irae (Día de la Ira, Día de la Muerte).
 “Noite de Defuntos” (Noches de Difuntos), esbozos terroríficos para Banda, es la obra con la que Anton Alcalde Rodríguez (3-7-1992 Rianxo, La Coruña) obtuvo en noviembre 2011 el Primer Premio del “IV Concurso Galego de Composición para Banda de Música”. La obra, fue estrenada el 3 de enero de 2012 por la Banda Sinfónica de la Federación Galega de Bandas de Músicas Populares. Alcalde dedicó esta composición a su maestro Andrés Valero Castells. Es un poema sinfónico que describe las siguientes acciones: Prólogo (Dies Irae), saliendo de la Iglesia, camino del cementerio, los lobos del centeno, entrada en el cementerio y aparición de la santa compaña. La ceremonia de la Noche de Difuntos también es conocida como Día de todos los Santos o Día de los Muertos. El compositor utiliza en la obra el Himno latín de siglo XIII conocido como Dies Irae (día de la ira, de la muerte) atribuido al franciscano Tomás Celano (1200-1260). La Santa Compaña es una procesión de muertos o ánimas en pena que por la noche (a partir de las doce) recorren errantes los caminos de una parroquia. Su misión es visitar todas aquellas casas en las que en breve habrá una defunción. El mito está presente con diversas variantes en todo el contínuum cultural astur-galaico, donde recibe otras denominaciones como Güestia, Güéspeda, Estadea, Hoste, Genti de Muerti, procesión de ánimas o simplemente Compaña.
Kebin Houben compuso Procession to Calvary (after Pieter Brueghel the Elder) en 2008 por encargo de la Koninklijke Harmonie Peer de Bélgica. La composición musical toma el nombre del cuadro en el que se inspira: La Procesión al Calvario de Pieter  Bruegel el Viejo. Se trata de un cuadro al óleo de Cristo cargando la Cruz situado en un gran paisaje, pintado en 1564 por el pintor renacentista flamenco Pieter  Bruegel el Viejo (Bree , Ducado de Brabante , Países Bajos de los Habsburgo actual Bélgica 1525 // 9 Septiembre 1569 Bruselas , Ducado de Brabante , Países Bajos de los Habsburgo Actual Bélgica).
Para los cristianos hay vida más allá de la muerte. Tras una vida haciendo el bien se puede morir “en paz” y alcanzar la gloria junto a Dios. Por tanto tras una vida haciendo el bien el cristiano asume la muerte como parte de un proceso natural, la “buena muerte”. Por el contrario al mal, al pecado, a la brujería se asocia una “mala muerte”. Durante siglos la iglesia persiguió la brujería y cualquier otro signo asociado al pecado. En este concierto oiremos "Una Noche en el Monte Pelado" de Módest Petrovich Mussorgsky  (Karevo 21-3-1839 / San Petersburgo 28-3-1881) en la revisión que de la obra hizo Rimsky-Korsakov (1844 / 1908). La obra, compuesta en 1867 y varias veces revisada, nunca se interpretó durante la vida del compositor. Mussorgsky dedicó la obra a Balakirev y escribió sobre ella a Rimsky-Korsakov: "El 23 de junio, en la víspera del día de San Juan, terminé con la ayuda de Dios La Noche de San Juan en el Monte Pelado, una pintura musical con el siguiente programa: Asamblea de las brujas, su charla y chismorreo; El cortejo de Satán; La impía glorificación de Satán; y Aquelarre de las brujas... Hay; un libro, Brujerías de Khotinsky, que contiene una descripción muy gráfica de un aquelarre de brujas proporcionado por el testimonio de una mujer en un juicio, que fue acusada de ser una bruja y había confesado a la corte sus devaneos amorosos con el mismo Satán. La pobre lunática fue quemada: esto ocurrió en el siglo XVI. A partir de esta descripción hice la construcción del aquelarre.” Mussorgsky envió la partitura a Balakirev para obtener su aprobación y posiblemente un estreno. Pero Balakirev le expresó su desaprobación de la composición. Mussorgsky dejó la obra a un lado y continuó con otros proyectos. Tras la muerte de Mussorgsky, Rimsky-Korsakov realizó una nueva orquestación de la obra que fue publicada en 1886-1887. La partitura original de Mussorgsky fue publicada en 1968 y difiere considerablemente de la versión de Rimsky. Músorgski encabezó la partitura con unas frases de su puño y letra, que desde un principio ayudaron a comprender mejor la atmósfera fantástica de la obra: Rumores subterráneos de voces sobrenaturales; Aparición de los espíritus de las tinieblas y de Chernabog (Satanás); Glorificación de Chernabog y Misa Negra; Sábado de brujas; A lo lejos suena la campana de una iglesia del pueblo, dispersando a los espíritus de las tinieblas; Amanecer.
A continuación presentamos la obra de Bert Appermont (Bilzen, Bélgica 27-12-1973) que compuso bajo el título "La Semilla de Satán", estrenada en agosto de 2002, en Kruibeke, Bélgica. Este musical atrajo a más de 10.000 espectadores en tan sólo unas semanas.  Posteriormente el compositor extrajo de la obra la  suite que tituló "La Saga Candida". La suite consta de 7 movimientos contrastantes, 7 emociones, en los que se cuenta la persecución a principios del siglo XVII de una supuesta bruja que no merece ser castigada: I Obertura, II Acusación, III Inocencia (amor), IV Tango, V Sabbath, VI La muerte. Por tanto la obra es en realidad una historia de amor.


lunes, 6 de octubre de 2014

Beethoven y las Bandas de Música

Esta semana, la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, dedica su programación al eterno compositor germano Beethoven.
De la mano del titular Fco. Javier Gutiérrez Juan, se ofrecerán sendos conciertos en el Conservatorio Elemental de música "La Palmera" en C/ Lyon s/n, el próximo miércoles día 8 y en el Círculo de Labradores en C/ Sierpes el jueves día 9. Ambos conciertos comienzan a las 18:00h.

El programa estará configurado como sigue






Beethoven y las Bandas de Música

1ª Parte

  • Egmont                                                                                

  • Marcha (Retreta) en do M, WoO 20                                

  • Marcia Funebre sulla morte d’un Eroe                     


2ª Parte
           
  • Sinfonía nº 6 en Fa Mayor, Pastoral, Op. 68           (*)       

I Despertar de alegres sentimientos con la llegada al campo: Allegro ma non troppo.

II Escena junto al arroyo: Andante molto mosso.

III Alegre reunión de campesinos: Allegro.

IV Relampagos. Tormenta: Allegro.

V Himno de los pastores. Alegría y sentimientos de agradecimiento después de la tormenta: allegretto.

(*) Recuperación histórica de la versión para Banda Sinfónica


Notas al programa

Los “puristas” en el arte surgen como una necesidad para intentar conservar las obras de arte tal y como fueron concebidas por sus creadores. Sin embargo hay que tener en cuenta los aspectos desconocidos de los propios compositores. En este programa se abordan obras que fueron creadas por Beethoven expresamente para instrumentos de viento, así como otras que el mismo Beethoven fue reutilizando. Obras que nacieron con un propósito y que el mismo Beethoven “readaptó para satisfacer otras peticiones”.
Ludwig Van Beethoven (Bonn el 16 ó 17-12-1.770 / Viena el 26-3-1.827) es uno de los compositores más influyentes de la historia de la música. Entre las obras más desconocidas de Ludwig  van Beethoven están sus marchas y danzas para instrumentos de viento compuestas para bandas militares. Estas marchas eran dedicadas por Beethoven  al Archiduque Franz Anton, hermano del Archiduque Rudolph, alumno de Beethoven. Sobre algunas de estas marchas escribió Beethoven: “que Su Alteza Imperial desea probar el efecto de mi música sobre caballos. Bueno, estoy interesado en averiguar si los jinetes podrán realizar sus hábiles cabriolas… Usted quiere la música a caballo con el galope más rápido posible…” La Marcha en Do mayor, WoO 20, titulada “Retreta No. 2”, siempre ha sido considerada por los eruditos en Beethoven como compuesta en 1809/10. Dr. Sieghard Brandenburg del Archivo de Beethoven en Bonn, ha conseguido ver el autógrafo (considerado perdido durante mucho tiempo, en una subasta en París en 1977 y en otra ocasión en una la colección privada), y señala una fecha más temprana, probablemente alrededor de 1806. Todavía no se sabe para qué ocasión que se escribió. La retreta es el toque militar de retirada.
La Sonata para Piano nº 12 Op 26 en la bemol mayor de Beethoven consta de 4 movimientos: I Andante con variazioni, II Scherzo, III Marcia Funebre sulla morte d’un Eroe, IV Allegro. Compuesta entre 1800 y 1801 la sonata está dedicada al Príncipe Karl Lichnowsky Beethoven la reutilizó para la composición de la Música Incidental para Coro, orquesta y voces solistas para el drama de “Leonore Prohaska WoO 96”. La musical incidental para esta obra incluye la transcripción de la Marcha Fúnebre, que en realidad es la orquestación realizada en  1815 del tercer movimiento de la sonata para piano n.º 12, Opus 26, realizada por Beethoven por pedido expreso del autor del drama, Friedrich Duncker. En Epaña La Unión Musical publicó dentro del apartado de Transcripciones para Banda una adaptación de esta Marcia Fuenbre sulla norte d’un Eroe como Marcha Fúnebre. En 2013 como consecuencia de las investigaciones realizadas por Fco. Javier Gutiérrez Juan el 4 de diciembre de 2013 en el concierto de apertura del Congreso de Bandas de Música Procesional Ciudad de Sevilla se interpreta la obra si en el trío añadido y con la estructura original de Beethoven. Para realizar estas conclusiones se ha tenido en cuenta que Beethoven no altera el contenido de esta marcha cuando la adapta como música incidental para su obra Leonore Prohaska WoO 96.
Durante el siglo XX las bandas de música españolas interpretaron y dieron a conocer la música de Beethoven a través de maravillosas transcripciones. Egmont es el nombre de una pieza musical para soprano y orquesta compuesta por Ludwig van Beethoven como música incidental para la representación de la tragedia del mismo nombre escrita por Johann Wolfgang von Goethe en 1788. La música fue compuesta por Beethoven entre octubre de 1809 y junio de 1810. Se interpretó por vez primera en Viena el 15 de junio de 1810. Se trata de música descriptiva con la que el compositor quiere representar el sufrimiento de un pueblo ante la opresión. Culmina con el himno a la libertad que simboliza la liberación del pueblo. La obra fue muy elogiada tras su estreno por el propio Goethe que manifestó públicamente su admiración por la genialidad de Beethoven. Consta de 10 números, de los cuales el más interpretado en la actualidad es la obertura .
El 22 de Diciembre de 1.808 tuvo lugar en el Tehater an der Wien (en Viena) un impresionante concierto en beneficio de Beethoven, en él se estrenaron obras extraordinarias del genial compositor. En la primera parte se interpretaron la Sinfonía Pastoral (anunciada por equívoco con el nº 5), el aria ¡Ah, pérfido!, el Gloria de la Misa en Do Mayor y el Cuarto concierto para piano. En la segunda parte, la Sinfonía Nº 5 (anunciada por equívoco con el nº 6), la Fantasía para piano Op. 77 y la Fantasía para piano coro y orquesta. Beethoven tocó el piano y dirigió la orquesta (a pesar de que los músicos, sabedores de la ineptitud de Beethoven en el campo de la dirección, no querían ser dirigidos por el compositor). El concierto comenzó regular y acabó peor, el gran maestro produjo tal desastre que tuvo que parar la Fantasía para piano, coro y orquesta y comenzar de nuevo.
La Sinfonía Nº 6 en Fa Mayor, Pastoral, OP. 68 fue dedicada por Beethoven al príncipe Lobkowitz, duque de Raudnitz, y al Conde Rasumovsky. Beethoven dijo de la Sexta Sinfonía es «más expresión de sentimientos que pintura de sonidos». Cada movimiento lleva un subtítulo de aquello que intenta “describir”.